Aquellas extraterrestres miraron con desdén a la tierra mientras se acercaban a ella... No era otra de sus rutinarias misiones. Aunque llevaban siglos haciendolo hacía mucho tiempo que dejaron de apasionarles sus extraños lugares, sus metales preciosos, el color azul de sus mares, su riqueza musical, o les produjera perplejidad la capacidad de autodetrucción de sus violentos habitantes.
La nave atravesó el cada vez mas poblado cinturón de satélites de comunicaciones terrestre usando su sutil camuflaje. Al fondo la estación espacial gravitaba pareciendoles otro juguete mas del capricho humano. En tanto estuvieron en la atmósfera y sobrevolaban el continente africano empezó a desarrollarse su programa... Viendo las enormes y brillantes llanuras desérticas, Xarax, volvió a hacer sonriente el mismo chiste sobre la estupidez terrícola de poner fronteras a la ingobernable naturaleza.
.- Imagina numerar los volatiles granitos de arena uno a uno para hacerlos de tu propiedad...
Pero ya sobre Europa extremaron sus precauciones con sus sofisticados y silenciosos sistemas y sortearon los miles de detectores militares de la OTAN . Había que contactar con su mujer en Inglaterra..
Londres en verano, da un pequeño respiro a la lluvia y el frío y desde que se ha acelerado el cambio climático hasta abochorna su calor hacia el medio día...Usando una puerta dimensional en segundos, Xarax se dejó ver por Hide Park con su mejor look humano, su larga cabellera y la ropa oscura que habia elegido le daban un aire entre hipster y existencialista... disponía además de un buen arsenal de recursos, aspecto, pelo, vestuario...Su contacto, Margie, una joven, morena, de aspecto caucásico, ojos chispeantes y que rebasaba escasamente los treinta, estaba en el césped entre los cientos de turistas como otro más. Cuando percibió la presencia de su enlace se incorporó sacando de sus oídos los auriculares que segundos antes rebosaban decibelios de música mainstream y que a la vez le servían de comunicación interestelar...Pronto las dos mujeres se alejaron por el sendero que corre paralelo al lago perdiendose entre un enjambre de palos de selfie. Unos diminutos invisibles drones hacían labores de seguimiento y apoyo y aunque nadie se percatara una enorme nave a doscientos metros sobre sus cabezas ocupaba casi toda la extensión del pulmón verde de la capital. Se saludaron con un simple cruce de miradas y cruzando la calle se acomodaron en la terraza de un pub cercano. Tras los cumplidos sobre sus aspectos cruzaron unas silenciosas conversaciones que no duraron mas de quince minutos y Margie entregó algo a Xarax. Era como una especie de pequeño imán con forma exagonal de neutro color que bien podría pasar desapercibido luciendo en cualquier puerta de frigorífico.... En realidad era una memoria infinita con la información acumulada durante milenios y que por fin completaba la verdadera cadena genética humana y no la proporcionada por la industria farmaceutica, y la convertía en un software, un sencillo programa, al que suministrandole una simple gota de nuestra saliva proporcionaría toda nuestra información vital para ser reprogramada vía tablet o teléfono a través de unos también "simples" auriculares que harían de puente a tu cerebro.
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