El pecado se llama Celia B......

Sus largas piernas cruzaron cientos de veces la enfermiza autopista de mis solitarias noches de sucias ensoñaciones..Su mirada cambio mis hábitos, su perversa carnalidad camuflada de buenos modales se apoderó de mis ultimas neuronas sanas.. Su rostro alegremente egipcio se convirtió sin querer en mi totem del TDT... Era la chica de la TV... Celia B...la atractiva reportera que hubiese devorado y fascinado al telespectador de  cualquier época, como hizo pobre de mi, conmigo... A la que yo podía desde mi mando a distancia cambiar el color de su maquillaje en pal color, o alterar el tono de esa cálida voz de experimentada dobladora con turbador  timbre puntito ardoroso que tanto me ponía....Ansioso mis mañanas transcurrían esperando llegar la  tarde para que su imagen emergiera  en pantalla y así desplegar mi arsenal de deseos perversos y ejercitarme mas de una vez, en los solazados juegos de Onán...Era el mismísimo pecado encarnado en un frágil y esbelto cuerpo con mortífera seducción supurando por cada uno de sus poros..Mas de una vez llegué a pensar que su aroma corporal traspasaba el plasma para acomodarse en el torrente de mi libido.. Estaba seguro que el diablo la había puesto en mi frustrada vida para arrastrarme con él directo a las abrasadoras tinieblas.. y por eso tenia que acabar  con ella como fuese.... Así que la seguí a una de sus largas caminatas nocturna y aunque mis ojos se llenaron de lágrimas tuve que apretar el gatillo ocultando mi dolor tras la mira telescópica...donde pude ver su última y arrebatadora imagen, la zancada de una preciosa gacela con cuerpo de mujer que nació para destruir la ruinosa vida de tantas y tantos como yo, que desde entonces condenado por su ardiente ausencia transitamos desolados por un mundo de castración y asexualidad....










Dedicado a Celia Blanco, generosa tuitera y mejor profesional de la TV.