Amor eterno

Cala y Vera se juraron amor eterno aquella tarde del otoño de 1890, su futuro, era incierto entonces. Ajenos a todo, sus adolescentes corazones, galoparon al sentir sus labios unidos por la inocente pasion, mientras las hojas, como volatiles notarios certificaron su pacto, cayendo sobre ellos como gotas de lluvia. Con el paso de los años, unidos, resistieron las circunstancias, los problemas, la vejez y la enfermedad.Hasta que llegó la negra muerte,arrastrando a Cala hacia el otro lado de la gruesa frontera que separa lo animado de lo inanimado, no si antes prometerle a Vera, que algun dia volverian a reunirse de nuevo. Poco tiempo despues, le toco el turno a Vera....de esto hace casi un un siglo. Hoy, un madrugador barrendero de este anciano parque, venciendo su estupor ha podido disparar su camara para inmortalizar algo que jamas entenderia.