El epitafio de Wolfman Werter

Viví locamente mi particular aventura, profané las mentiras, destrozé sin dolor alguno una realidad que no me gustaba demasiado. Oí demasiada música tal vez y creí que el espacio terminaba  donde llegaba mi mirada en los tranquilos cielos de las noches del verano mediterráneo.
 Siempre evité la mirada de la critica...hice lo que me permití a mi mismo. Fuí un artista ocupado en deconstruir toda la herencia genética que había recibido..... Un buen día, envuelto en mi agitado murmullo interior decidí acabar con todo colocando una fría pistola en mis sienes. Pero me pareció demasiado estudiado y rápidamente abandoné la idea. Quería irme a mi manera. Pero no encontraba el momento, por lo que me enfurecía hasta acabar ensuciando con melancolía  un lienzo o escribiendo poemas de angustiante desesperación...Y así fue que tras una larga noche insomne y ya extenuado por el cansancio, el sueño se apoderó de mi.... y nada más entrar en su fase  REM , lucidamente decidí marcharme de este lugar haciéndolo como en mi lejana infancia...de forma astral... Abandonando mi cuerpo a la terrena descomposición y sacando el alma de mi lado derecho del cerebro para elevarla en la inmensidad por los tiempos de los tiempos.
W.W.