Un charco lleno de amor
He puesto los pies en el suelo -bueno...el pie que me queda- muy temprano, aún de noche-Camino del baño, me he encontrado con Roberta, mi querida y conocida cucaracha,siempre escalando por la pared del pasillo ajena a todos, ya no queda gente así. Después, con agua que mas bien parecía escarcha me he flagelado el careto lo justo - joder, ¿porqué siempre acabo secándome con la cortina de la ducha?- Con inusitada urgencia mis diarreas crónicas me han retenido sentado en la taza sus buenos 15 minutos, ya se sabe...periódicos para limpiarse, cualquier sitio es bueno para culturizarse. Después de colocarme la dentadura he desayunado los infames restos que quedaban de la cena. Siempre pongo la tele, por inercia, la miro como quien mira sin ver, eso si, con la banda sonora de la cadena del wc del vecino de arriba..!! tabiques chivatos de mierda!! y eso que solo me funciona un oído...
Hoy es el gran día, he quedado con ella en su portal. Soy consciente que hace ya un tiempo no me ducho, pero pertenezco a ese tipo de gente que suda poco, o al menos no apesto demasiado-siempre oí decir eso a mi madre-.... No es que sea muy guapa -para mi sí- no me queda otro remedio. Pero espero que no me pase como con la última, que cuando estaba besándola, me agarró tan fuerte la cabeza que me saltó el ojo de cristal al canalillo de su escote.....!coño! Ni planeado, fue a parar pues ahí mismo. De paso descubrí que no usaba bragas. Siempre se quejaba que no le metía mano, la tocaba poco. Ya me dirás, como me apaño con un brazo, necesitandolo para agarrar la muleta. Esta si, la Remedios, es mas inteligente, lo primero que hace es tumbarme directamente, alli donde pilla, en el césped, en la mesa... así me olvido de mis ortopedias. Hoy me va a presentar a sus padres. Les ha hablado muy bien de mi... Lastima que no me puedan ver...son invidentes, ni pueda comunicame como me gustaría, son sordomudos. Como su hija. Estoy taquicárdico como un chiquillo, no se si porque me estoy quedando sin baterías en el marcapasos o es la primavera. Ni tampoco quiero que me pase como en el ultimo baile con ella.......bebí hasta vomitar un enorme charco de licor...aunque ella lo contempló en silencio durante un buen rato y ya no soltó mi brazo, el único que me queda, en toda la noche, mientras caminábamos mudos bajo las estrellas.
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