Soy un aislado en una sociedad que nos aisla. Huyo del caudal de competitividad que me arratra, tratando de hacerme desaparecer en el fango de la multitud. Y las cuatro paredes de mi habitacion se han convertido en los limites de mi solitario mundo. Mas allá no hay nada. Solo el vacio ruidoso que produce el estres. Un matrix de carton piedra para ocultar la angustia ancestral que nos acompaña desde que nos convertimos en homo sapiens. Desde mi agujero veo un mundo de espejos que no reflejan mas que la insultante vanidad que solo es capaz de crear un cerebro atrofiado por el temor a la invisibilidad.
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